Cuando las empresas se enfrentan a la necesidad de re-inventarse e identificar nuevas formas de crear valor, los modelos organizativos que han servido para sobrevivir en tiempos de crisis no son validos. Re-encender la empresa requiere también innovar y modificar la estructura organizativa de la misma para ser capaces de responder a los nuevos retos. Se trata como nos decía Henry Mintzber de leer la organización para re-escribirla.
Nuestra propuesta parte de la identificación de las competencias esenciales actuales de la empresa, claves sobre las cuales se esta soportando la competitividad de la misma, revelando también los pilares sobre los que se soportan.. El objetivo es construir el futuro sobre las bases de lo que hemos sido y somos “por que fuimos somos y por que somos seremos”.
A esta lectura organizacional le sumamos el análisis de las cadenas de valor en las que desarrolla su actividad la empresa para desvelar cuales son los elementos que crean valor y la posición de la empresa en la misma.
La lectura concluye con la identificación del sistema de capitales, que se correlaciona con los pilares en los que se soportan las competencias esenciales de la organización, conocimientos (personas), normas, procedimientos y relaciones o vistos desde otro ángulo, capital humano, capital estructural, capital relacional, a los se se añaden el capital financiero y el capital identidad.
El paso final para encender la organización y ponerla en movimiento, siguiendo un trazado una espiral creciente, es desarrollar la “capacidad dinámica de evolucionar”, es decir identificar nuevos creadores de valor, desarrollar nuevas competencias esenciales para soportarlos y adquirir y consolidar un sistema de capitales adecuado.